Enrique Leonel Díaz fue sentenciado con tres años y seis meses de prisión efectiva. La jueza rechazó así la calificación propuesta por el Ministerio Fiscal, de homicidio simple con dolo eventual, que pretendía una pena de 10 años.
Luego de seis jornadas, este martes llegó a su fin el juicio oral y público en el marco de la causa que investigó la muerte de Yamila Díaz Musa (21), ocurrida durante la madrugada del 17 de julio del año pasado en Tafí Viejo. El único acusado fue su ex pareja y padre de su hija (3), Enrique Leonel Díaz (21), quien conducía la moto que llevaba de acompañante a la víctima. El imputado perdió el control del rodado y la joven salió despedida, impactando contra un poste de luz y falleciendo en el acto.
En horas del mediodía, la jueza Elizabeth Myriam Raddi procedió a leer la sentencia. Tras hacer un extenso repaso sobre su análisis de las pruebas vertidas a lo largo del debate, la magistrada resolvió condenar a Díaz a tres años y seis meses de cárcel al encontrarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo agravado. Entre otras cuestiones, consideró que se probó que, al momento del hecho, el imputado tenía 2.0 gr/litro de alcohol en sangre, pero que no se logró demostrar científicamente que haya consumido cocaína.
En el caso intervino la Unidad Fiscal de Homicidios II, conducida por Carlos Sale y representada en este juicio por el auxiliar de fiscal, Miguel Fernández. El investigador, a su vez, estuvo acompañado por la prosecretaria Guadalupe Martínez y el encargado Hugo Campos. El delito endilgado por el MPF fue el de presunto autor de homicidio simple con dolo eventual y la pretensión punitiva de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo. Por su parte, la querella se había adherido a la misma calificación, pero con una pretensión de 12 años de cárcel. En tanto que la defensa requería tres años de condicional.
La teoría del caso de la Fiscalía
El 17 de julio del 2023, alrededor de las 02:20 horas, Díaz, luego de salir de un drugstore ubicado en calle Julio Roca al 200, de Tafí Viejo, insistentemente le pidió a Yamila Alejandra Díaz Musa, ex pareja y madre de su hija, que subiera a su motocicleta Gilera Smash 110 y se dirigieran a un hotel alojamiento. Pese a encontrarse bajo los efectos combinados de cocaína y bebidas alcohólicas, y de ser advertido por su cuñado de que no estaba en condiciones de manejar, el acusado hizo caso omiso a las indicaciones de éste y a su estado, y se subió al rodado con la víctima. Mientras circulaban por la calle 9 de julio, hacia el norte, al llegar a la intersección con calle Mendoza, perdió el control de la moto y salió despedida la joven, impactando su cuerpo en una columna de electricidad apostada allí, sufriendo un traumatismo encéfalo-craneal y maxilofacial grave que le provocó su fallecimiento.