Un impactante caso de corrupción policial salió a la luz en Tucumán, donde un grupo de agentes, conocidos como la «banda de narcopolicías», fue acusado de llevar a cabo secuestros extorsivos y robos, eligiendo como víctimas a personas presuntamente vinculadas al narcotráfico.
El fiscal federal Agustín Chit solicitó el enjuiciamiento de cinco miembros de esta organización por asociación ilícita, secuestro extorsivo y robo. Uno de los acusados ya fue condenado previamente por el asalto a un supuesto narcotraficante en Famaillá.
La acusación detalla cómo los policías, vestidos con sus uniformes, irrumpían en las propiedades de las víctimas, identificándose falsamente como agentes en un allanamiento. En uno de los casos, secuestraron a un productor rural y exigieron un rescate de un millón de pesos a su familia. Tras horas de negociación, aceptaron 200.000 pesos y liberaron a la víctima, no sin antes advertirle que no denunciara el hecho.
Otro caso involucró el intento de secuestro a un sospechoso de narcotráfico en Famaillá. Aunque este hombre logró escapar, los policías se llevaron 20.000 pesos. Este incidente fue capturado por las cámaras de seguridad de esta persona y las imágenes se difundieron rápidamente.
La investigación, liderada por el fiscal Chit con la colaboración de la Gendarmería Nacional y la Policía Federal, condujo a la detención de varios policías en actividad. También se identificaron posibles vínculos con otros agentes involucrados en casos similares de secuestro y extorsión.
LA GACETA