Carlos Álvaro Jerez (45) fue imputado por el brutal asesinato de su ex pareja, María Verónica Leal (40), ocurrido el pasado 30 de abril en un descampado del predio del Mercofrut, en San Miguel de Tucumán. La Justicia dispuso su prisión preventiva por 180 días, mientras avanza la investigación impulsada por la Unidad Fiscal de Homicidios II, que encabeza Carlos Sale.
Durante la audiencia realizada este viernes 2 de mayo, la auxiliar de fiscal Luz Becerra le imputó a Jerez el delito de homicidio doblemente agravado, por el vínculo con la víctima y por mediar violencia de género. El crimen fue calificado como un femicidio, debido al contexto de violencia previa que Verónica había denunciado.
Pruebas contundentes
Según expuso la fiscalía, hay evidencias sólidas que vinculan directamente al acusado con el crimen:
Las cámaras de seguridad captaron a Jerez siguiendo a Leal rumbo a su trabajo.
El teléfono celular de la víctima fue hallado por sus familiares en el domicilio que aún compartían, escondido dentro de una bolsa.
Las pertenencias de la mujer, que inicialmente se creían robadas, fueron encontradas en el lugar del hecho, descartando la hipótesis de un asalto.
“Estamos ante un hecho de extrema gravedad, con una pena en expectativa de prisión perpetua. Además, los hijos de la víctima, que aún conviven en el mismo domicilio que Jerez, deben prestar declaración”, fundamentó Becerra al solicitar la prisión preventiva.
La jueza interviniente hizo lugar al pedido y ordenó que el imputado permanezca detenido durante 180 días mientras continúa la recolección de pruebas.
El crimen
La madrugada del 30 de abril, alrededor de las 5:30, Verónica Leal salió de su casa para dirigirse a su trabajo en un bar del Mercofrut. Fue interceptada en un descampado, a las afueras del galpón de la empresa Emilio Luque, por Jerez, con quien estaba separada de hecho desde hacía dos meses. Apenas nueve días antes, Verónica lo había denunciado ante la Oficina de Violencia Doméstica por maltratos.
Según la investigación, Jerez la golpeó en la cabeza y luego la degolló con un arma blanca de filo irregular. El informe forense determinó que la víctima sufrió un traumatismo abierto cervical con una herida de 18 centímetros de largo, lo que le causó la muerte de forma inmediata. También presentaba múltiples cortes punzocortantes.