El guardiacárcel acusado por instigación al suicidio continuará con pulsera electrónica por otros 90 días

La Unidad Fiscal de Homicidios I del MPF solicitó la prórroga de las medidas de coerción, establecidas el 29 de junio del corriente año.

A solicitud de la Unidad Especializada de Homicidios I del Ministerio Público Fiscal, a cargo de Ignacio López Bustos, este miércoles 27 de septiembre se realizó una audiencia de prórroga de las medidas de coerción de menor intensidad que viene cumpliendo el guardiacárcel acusado por el delito de instigación al suicidio en perjuicio de Ana Picone. El hombre, efectivo del servicio penitenciario, se encuentra actualmente con el uso de una pulsera electrónica de vigilancia. Sobre los últimos avances, con miras a la próxima etapa, el auxiliar de fiscal, Guillermo Di Lella informó que “el requerimiento de apertura a juicio se encuentra ya firmado por el Fiscal y está próximo a ser notificado”. A continuación solicitó la extensión de las medidas por 90 días. Finalmente, la jueza interviniente resolvió hacer lugar al pedido del MPF.

La teoría del caso

Según la Fiscalía, el imputado mantuvo durante más de tres años una relación de pareja con la víctima, vínculo que estuvo signado por la desigualdad de poder, donde él ejercía violencia física y psíquica en contra de ella, afectando gravemente la libertad, dignidad, integridad física, psicológica, económica y seguridad tanto en ámbitos familiares, sociales, como laborales, reiterando constantemente estas humillaciones y limitando seriamente su ámbito de autodeterminación. Con este accionar sistemático, el acusado instigó y persuadió intencionalmente a la víctima para que el 17 de junio del año pasado, a las 21:00 horas aproximadamente, cuando estaba en su casa ubicada en el barrio Acceso Este de El Colmenar, donde convivía con el efectivo policial, se disparara en la cabeza utilizando el arma reglamentaria asignada al acusado. La mujer fue trasladada por el 107 al Hospital Padilla, donde ingresó sin vida.