A mediados de marzo, el Gobierno Nacional anunció la decisión de abrir las importaciones de ciertos alimentos de la canasta básica familiar, en respuesta al aumento de precios por encima de la expectativa de la inflación y con el objetivo de lograr precios más competitivos para beneficiar a las familias y consumidores argentinos.
A más de un mes de la medida, comienzan a llegan los primeros productos importados en los supermercados, que cuestan entre 15% y 75% menos que los nacionales, aunque hay excepciones en los más gourmet. La mayoría viene de Uruguay, Brasil y Paraguay, y por estos días, los supermercados negocian con sus proveedores y buscan sumar otros de Europa y Asia.
Asimismo, se conoció que la incorporación será progresiva, por lo que diseñaron un plan de tres etapas. La primera está en marcha y tiene que ver con recomponer stocks: recuperar la presencia de alimentos que, por el cepo para importar, desaparecieron. Por estos días, los súper se concentran en traer de nuevo café, atún, pastas, cervezas y chocolates.
Lo primero que importaron fue café y atún, dos alimentos que escasearon el año pasado. En este último, las conservas al natural y en aceite de 170 gramos de la marca ecuatoriana Bulnez se venden a $ 985, mientras que las de La Campagnola están $ 3.669.
En los próximos 60 días, la segunda fase será ampliar el surtido, se sumarían variantes como paquetes de café con “twist” de vainilla, latas de atún con ajo y salsas de tomate con orégano, que prácticamente no se fabrican en la Argentina.
La tercera instancia está prevista que se concrete entre agosto y diciembre, con la entrada de nuevas categorías y proveedores. “Este último tramo incluye todo tipo de alimentos: pan lactal, galletitas, mermeladas. De todo”, adelantó una fuente.
Mayormente, vendrán de Brasil y Uruguay lácteos y referencias de almacén. En segundo lugar, se importarán de México y Paraguay. Del primero se analiza traer el pan Bimbo –que la empresa hace acá, a un costo mayor y se vende más caro que en los mercados vecinos–, en tanto del segundo las cadenas ya traen las papas fritas de sus tubos de su marca propia. En menor medida, habrá pastas, cervezas, mermeladas y chocolates de Europa. Y ya miran a Asia, sobre todo China.
ADNSUR