El ministro de Economía Sergio Massa presentó este lunes en Zárate el nuevo régimen de impulso exportador para el sector automotor, que fue acompañado de un anuncio de inversión por parte de Toyota. El jefe del Palacio de Hacienda ponderó el potencial exportador de la industria en un contexto de faltante de divisas por las condiciones climáticas que complicó el escenario económico de este año: “Por la sequía, cada dólar que exportamos vale el doble”, dijo.
El Régimen de Impulso a la Producción de Vehículos para la Región perseguirá como meta empujar la balanza comercial del sector, en este caso a través de un fomento a la producción de modelos nuevos que puedan ser vendidos en el mercado interno pero también a la región. Toyota anticipó que comenzará a fabricar para el mercado local y regional la camioneta modelo Hiace. Como particularidad: es el vehículo que utiliza el ministro de Economía para realizar traslados oficiales.
“No solamente es importante que empiece a fabricarse en la Argentina, sino que transforme a la Argentina en una plataforma regional. Valoramos que Toyota haya decidido que esta sea su plataforma para Hilux y nos permite exportar ese trabajo de los argentinos”, dijo Massa.
“En un país que en su historia dependió mucho de las exportaciones agroindustriales, que tengamos un complejo automotriz cada vez más exportador para nosotros es fundamental. No solo abastecer el mercado argentino sino vender a la región o al mundo. Esta elección de Toyota consolida el camino. Depende de nosotros poder desarrollarlo”, continuó.
En ese plano, el jefe del Palacio de Hacienda aseguró que el nuevo esquema, que será publicado por decreto, “le da de alguna manera desde lo jurídico, lo impositivo, la disponibilidad de divisas y la construcción de una cadena de valor que convierta a la Argentina en vendedor de autos, camionetas, camiones y esperemos maquinaria agrícola a la región y al mundo”, siguió.
“Esa idea de que defendemos cada puesto de trabajo pero también la productividad de las empresas, un modelo como el que plantea este decreto, de valor agregado pero de articulación. El desafío más importante es el de agregar valor para sostener los beneficios, agregar componente nacional y el de incrementar las exportaciones. Por la sequía cada dólar que exportamos vale el doble”, consideró el ministro.
El régimen tendrá como beneficio para las empresas que podrán importar partes con aranceles más bajos que el 35% actual hasta el 14%, es decir un recorte de 21 puntos porcentuales. Las compañías podrán hacerlo sólo para producir modelos nuevos. Habrá, en este punto, dos condicionalidades.
En primer lugar, las terminales deberán iniciar un proceso para reemplazar esas importaciones con proveedores locales. Habrá distintas metas a lo largo de un plazo de cinco años. Cuando finalice ese lapso, deberán tener entre el 15 y el 20 por ciento de sus insumos integrados de manera local. Solo en el primer año ya debería integrar el 10% de esos insumos en el país.
Y por otra parte, habrá también un objetivo de balanza comercial. Las empresas que ingresen al régimen deberán tener, al segundo año de adhesión, un saldo entre las importaciones de partes y exportaciones de vehículos terminados que sea positiva. “El incentivo está dado para que esto sea una estrategia comercial regional para las terminales, que no esté pensado solo para el mercado doméstico, debería ocurrir así porque el mercado regional es muy grande”, mencionó una fuente del equipo económico.
Fuente: Infobae