Miguel Ángel Recio, presidente de WAKM, nació en Concepción, Tucumán, en 1977. Su historia es un testimonio de pasión, perseverancia y dedicación a las artes marciales y los deportes de combate.
Un legado familiar
A los 4 años, bajo la tutela de su padre, comenzó su viaje en el karate. A pesar de las derrotas iniciales, su espíritu combativo lo impulsó a superarse. Con el tiempo, se consagró campeón en múltiples niveles, desde provincial hasta mundial.
La enseñanza como vocación
A los 14 años, descubrió su pasión por enseñar, transmitiendo valores y disciplina a través del deporte. Su escuela, con una rica historia de 60 años, es un reflejo de su compromiso con la formación de jóvenes atletas.
Del karate al kickboxing y MMA
Su incursión en los deportes de combate lo llevó a ser campeón argentino y sudamericano de kickboxing. Aunque una lesión truncó su carrera como competidor, su amor por el deporte lo condujo a convertirse en juez y árbitro internacional, reconocido incluso como el mejor de Sudamérica en 2019.
WAKM: un sueño hecho realidad
Su visión de un mundo de oportunidades para los atletas lo llevó a fundar WAKM, una asociación que brinda apoyo y libertad de trabajo a sus miembros. Su labor incansable ha llevado a competidores a escenarios internacionales, y ha traído a Tucumán campeones mundiales como Abel «El Bandido» Núñez y Maximiliano «El Perro» Gámbarte.