Soledad Sarate clama por la aparición de Manuel Alberto, visto por última vez el 22 de febrero. La incertidumbre y la angustia la consumen mientras la búsqueda continúa.
«No sé dónde está, no sé qué le pasó», dice entre lágrimas Soledad Sarate, la madre de Manuel Alberto «Chuky» Sarate, desaparecido desde el 22 de febrero en la ciudad tucumana de Aguilares. La incertidumbre y la falta de respuestas la consumen, mientras la búsqueda de su hijo se torna cada vez más desesperante.
Ayer, en una entrevista exclusiva, Soledad compartió su angustia. Chuky, de 24 años, fue visto por última vez hace ya varios días en el barrio Villa Nueva. Desde entonces, su paradero es un misterio. «No sabemos si cruzó el río Medina o si se quedó por el barrio», explica Soledad, con la voz quebrada. «Lo único que quiero es encontrarlo, saber que está bien».
La búsqueda de Chuky incluye rastrillajes en ríos, basurales y diferentes barrios de Aguilares. La policía también allanó la casa de su suegra, Fátima Graciela Soria, en busca de pistas. «Ingresaron a mi casa, hicieron un allanamiento, recogieron prendas de él y zapatillas», cuenta Fátima.
Soledad no pierde la esperanza de encontrar a su hijo con vida. «Yo sé que mi hijo cometió muchísimos errores, pero sea como sea es mi hijo, yo lo tengo que buscar», afirma con determinación. «Es la primera vez que desaparece así, no sé qué pensar».
La madre suplica a la comunidad que se comunique con la policía o con su familia si tienen alguna información sobre el paradero de Chuky. «Cualquier dato, por más pequeño que sea, puede ser importante. Necesito saber dónde está mi hijo».